LOS INGLESES Y LA VENDIMIA

LOS INGLESES Y LA VENDIMIA


La militancia ideológica  y política de dirigentes como Raúl Scalabrini Ortiz, contribuyó a construir, a partir de la década de 1940, una imagen muy negativa  de la administración británica d los ferrocarriles de la Argentina. Aquellos textos enfatizaban  temas como las altas tarifas, la demora en pagar  multas y soborno  de gobernantes ( con frecuencia, estas firmas  contrataban a altos funcionarios públicos como  miembro de los directorios locales de las empresas), como resultado,  eran muy frecuentes  los casos de prevaricato, sobre todo entre los 30 años a caballo del 1900.
Las duras críticas de esa bibliografía culminarían con la nacionalización de todos los ferrocarriles ingleses  a partir de 1948. Que muchos festejaron  como una autentica conquista del pueblo Argentino.
De todos modos aquella visión  fue sesgada. No tuvo en cuenta otros aspectos de los ferrocarriles británicos, que también dejaron huellas indelebles al impulsar actividades importantes en el país.
Los hoteles de turismo( Puente del Inca, 1903, Uspallata, 1936 y el Sosneado, 1938),  los centros experimentales de investigación  agrícola ( Los  de Trapiche y Rama Caída),  las cámaras frigoríficas con túnel de pre enfriado para exportación  para exportación de frutas en fresco a Europa y EE.UU, son algunos  aspectos del servicio que prestaron los ferrocarriles ingleses en el desarrollo de Mendoza,  que no figuran en la clásica historia de los ferrocarriles Argentinos, de Raúl Scalabrini Ortiz.
Tampoco aparece el apoyo que la empresa del Ferrocarril Buenos Aires al Pacifico bridó  a los emprendimientos culturales de carácter popular, como la Fiesta Nacional de la Vendimia.
Sin embargo basta recorrer  las páginas de las publicaciones de la época,  como la quincena social, la revista mensual  Bap o los diarios del periodo 1937-1947, para encontrar informes  y fotografías como la presente, al igual que otras entidades  representativas  del medio, el apoyo d los ferrocarriles ingleses  a la naciente fiesta de la vendimia, contribuyó a fortalecer  sus primeros pasos y le facilito el camino hacia la consolidación  como gran Fiesta Nacional.
Los británicos fueron cofundadores de la Fiesta Nacional de la Vendimia. Apoyaron el nacimiento de esta tradición, con una fuerte promoción y con la participación directa de un carro del Ferrocarril  Buenos Aires al Pacifico en el carrussell.

El ferrocarril y la industria conservera fueron aliados importantes en el crecimiento de San Rafael. Así nos lo cuenta la Profesora e Historiadora María Elena Izuel, esta semana.
El Ferrocarril B.A.P. ( Buenos Aires al Pacífico) comenzó a publicar, en 1917, una revista mensual llamada B.A.P., que fue la primera revista del país, especializada en temas agropecuarios, distribuida por el Ferrocarril llegaba a todos los productores del país. Una de las estaciones del Circuito Ferroviario se llamó Rama Caída y fue ahí donde durante la década del 20 se instaló un vivero que vendía frutales a los agricultores, certificadas y controladas rigurosamente por la entidad y provenían de injertos efectuados sobre pié sano y vigoroso, y únicamente comprendía variedades de valor comercial. La calidad tenía su origen en el éxito de la aclimatación llevada a cabo en otro vivero en Buenos Aires, donde utilizaban el riego por aspersión, manipulado por vez primera en el país, de este modo regaban los portainjertos, recibidos a contra estación, desde Francia y destinados a ser plantados en el vivero de Rama Caída.
Anterior al circuito tuvieron que construir un puente ferroviario sobre el río Diamante, ya que en un principio se pensó que los puentes de la Isla podrían  utilizarse para el ferrocarril, pero luego se vio que no era conveniente y se instaló otro un poco más al Oeste, donde ya no hay isla, el puente lo hicieron de hierro, del mismo estilo que los dos puentes sobre la isla del Diamante, conocido como el puente Colorado.
Con el tiempo, al lado del vivero de Rama Caída, instalaron un secadero, que se constituyó en la playa de secado al sol, más grande del mundo. También instalaron hornos deshidratadores, cámaras azufradoras y maquinaria muy moderna.
En 1937, se fundó sobre la base del secadero, la compañía A.F.D.( Argentine Fruit Distributors Ltd.S.A.) , cercana a la estación de San Rafael, tenían los galpones de empaque de fruta fresca que se llevaban a Bs. As. y de ahí a Londres.
Este emprendimiento dio trabajo a muchos jóvenes de la zona, llegando a tener un plantel de 350 obreros, al frente del mismo se hallaba el Sr. Leslie Brown. En Rama Caída se instalaron varias familias inglesas, que vinieron como empleados del B.A.P., algunas se radicaron y otros se fueron, especialmente cuando comenzó la 2° Guerra Mundial.
Realizaban exposiciones de sus productos en las grandes Ferias que se organizaban en Mendoza  para la fiesta de la Vendimia y en otros sitios de la República.
Los ingleses no sólo aportaron sus conocimientos técnicos sino también la práctica de deportes que para la zona, eran nuevos como el Rugby, el golf y el tenis. Junto con los lugareños formaron el Club Deportivo del Secadero, también organizaron equipos de Fútbol. Con el tiempo nació el Rugby Club San Rafael.
También fue muy importante la acción social, realizaban bailes, para todas las familias y después de la cosecha, un divertido  pic-nic, al que asistían todos los empleados con sus familiares. En los festejos vendimiales, la A.F.D. presentaba a las reinas, jóvenes de la zona. Luego de la nacionalización de los ferrocarriles, el Estado también compró la A.F.D. que siguió trabajando hasta 1960.En el lugar donde estuvo el secadero hoy se encuentra el I.N.T.A.
En la década del 30 el Ferrocarril ofreció un nuevo servicio a los bodegueros: el Vagón Tanque, lo que hizo disminuir los costos en el flete. El vino se cargaba en los tanques y era fraccionado en las zonas de descarga, lo que favorecía muchas acciones que iban en contra del vino, por lo que durante tanto insistió San Rafael para que se estableciera el Fraccionamiento en origen.
El ferrocarril transportaba las estacas de vid a distintos lugares de San Rafael, realizaban acuerdos con los viñateros, dueños de importantes viñedos, poseedores de vides finas y les compraban las estacas que luego y gracias al Ferrocarril, eran repartidas  a quien lo deseara dentro del circuito ferroviario, a un costo de cinco centavos la estaca.
Los pedidos debían dirigirse a la Administración del Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico, que estaba situada en  Florida 783 de Bs. As., sitio donde hoy se  hallan las famosas galerías Pacífico, sitio comercial y turístico , en pleno centro de la Ciudad.
La Revista B.A.P. de mayo de 1941, fue muy especial, estuvo dedicada a nuestra bellísima reina de la Vendimia, Srta. Irene Roldán.
Prof. María Elena Izuel
Recopilación H. Montiel
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